Una calzada de cipreses y un famoso payaso: La historia del nombre de la colonia Roma y sus calles
Los nombres de calles y colonias de la Ciudad de México guardan misterios y anécdotas que a veces nos permiten conocer mejor la historia del país. Uno de estos casos es el de la colonia Roma, ubicada en la Alcaldía Cuauhtémoc y una de las más populares por sus atractivos culturales y de entretenimiento.
La Roma cuenta con cerca de mil 500 edificaciones patrimoniales, de acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México. Además, actualmente es uno de los espacios donde hay más centros nocturnos, restaurantes y hasta foros de conciertos. Por ende, desde hace años la Roma es una de las colonias ‘trendy’ más caras para vivir.
Creada en la época del Porfiriato, la Roma es un espacio donde, a lo largo de 120 años, han llegado extranjeros, de clases medias altas a vivir. La Alcaldía Cuauhtémoc explica que desde 1920, con el levantamiento de sus primeros fraccionamientos, llegaron a vivir personas de distintas culturas. Actualmente, es común encontrar a extranjeros en sus calles.
Pero, ¿por qué estando cerca del corazón de la Ciudad de México y siendo referente del México moderno que la colonia se llama Roma? Detrás de esa respuesta está la historia de un circo, un payaso, y una calle semejante a las de la capital de Italia.
¿Por qué la colonia Roma se llama así?
La colonia Roma se fraccionó en una zona donde anteriormente estaba la Hacienda de la Condesa y el pueblo de Romita.
El nombre del pueblo La Romita se lo debemos a un cura. Originalmente, la Romita abarcaba la zona entre las calles que hoy son Cuauhtémoc y Morelia, Puebla y Durango.
Aquel cura decía que para llegar a la capilla de San Francisco Javier se debía caminar por una calzada que tenía cipreses, similar a las calles de de Roma, en Italia, de ahí el nombre de la ‘Romita’.
La cronista Ángeles González Gamio explicó a W Radio que cuando se expandió el fraccionamiento para la creación de la colonia, algunos de los fundadores optaron por que se llamara La Roma, en referencia a ‘La Romita’.
¿Cuál es la historia de la fundación de la colonia Roma?
En 1902, las autoridades de la capital del país acordaron la construcción de edificaciones y la creación del fraccionamiento que conformaría la colonia Roma.
Durante la época de los Aztecas, la zona estaba en los límites de la Gran Tenochtitlán y se llamaba Aztacalco (la casa de las garzas). Se encontraba en un islote, rodeada de dos canales y, durante la era de La Colonia, se acordó la edificación del templo de Santa María de la Natividad de Aztacalco en 1530.
Fue a finales del siglo XIX que se le nombró como ‘La Romita’ a la zona, y mientras el Porfiriato prometía la urbanización de las calles, a inicios del siglo XX, la Roma fue referente de edificaciones modernas.
De acuerdo con el Museo del Objeto, las personas de clases altas accedieron a las primeras viviendas de la Roma una vez que la Compañía de Terrenos Calzada de Chapultepec informó la compra de terrenos del Potrero de Romita el 24 de enero de 1902.
Aprovechando los grandes espacios y el interés por la arquitectura europea, las personas construyeron casas y chalets con influencias italiana y francesa, al estilo más vanguardista de la época.
A lo largo del siglo XX se edificaron importantes inmuebles en la Roma, como el antiguo Estadio Nacional, que se convirtió en el Multifamiliar Juárez, que tuvo que ser demolido tras las afectaciones del sismo del 19 de septiembre de 1985.
¿Qué tiene que ver el circo Orrin y el Payaso Bell con la fundación de la colonia Roma?
Buena parte de los terrenos en los que se construyó la Roma pertenecieron al empresario Edward Walter Orrin, quien tenía un circo, cuya estrella fue el payaso Ricardo Bell, quien fue muy famoso en México, de acuerdo con Ángeles González Gamio.
Orrin solicitó al ayuntamiento la resolución de un proyecto, a fin de que los nombres de la colonia Roma fueran las ciudades donde se presentó el Circo Orrin que aplaudieron las actuaciones del Payaso Bell.
De ahí vienen los nombres de las calles de la colonia Roma, como Mérida, Durango, Colima, Orizaba, entre otras.
Una de las calles más grandes e importantes de la Roma, actualmente conocida como Álvaro Obregón, se llamaba Jalisco, y algunos testimonios indican que tenían caballerizas y era sumamente llamativa por ser de las pocas en contar con un extenso camellón.