Cómo era un día en la vida de Tutankamón, el “rey niño” del antiguo Egipto
Tutankamón, el llamado “rey niño” de Egipto, ascendió al trono con solo ocho o nueve años y gobernó durante la dinastía XVIII, en el apogeo del Nuevo Imperio. Su reinado breve, de aproximadamente una década, dejó un legado fascinante gracias al descubrimiento de su tumba en 1922. Aunque su vida fue breve, los artefactos encontrados en la cámara funeraria brindan una idea de sus actividades cotidianas y el lujo que rodeaba su vida.
El rey Tut es quizás el faraón egipcio más célebre en la actualidad, aunque vivió hace más de 3000 años. De él sabemos que fue una monarca elegante, que vestía túnicas de lino blanco que le llegaban a las rodillas, ajustadas con una hebilla en la cintura.
Adornaba su atuendo con joyas exquisitas, entre ellas una pieza en forma de halcón o escarabajo, símbolo de protección. Como miembro de la élite egipcia, el rey usaba maquillaje de ojos y perfumaba su cuerpo con aceites aromáticos. Las sandalias que usaba tenían diseños que representaban a sus enemigos, permitiéndole pisarlos simbólicamente en cada paso.
La educación de Tutankamón estaba dirigida por los escribas de la corte; durante el día, sus aprendizajes abarcaban astronomía, música y geometría, brindándole conocimientos avanzados para su tiempo. En sus momentos de ocio, se cree que paseaba por los jardines del palacio, entre higueras, palmeras datileras y estanques decorativos.
Las escenas representadas en algunos objetos, como el trono del monarca y una arqueta taraceada, muestran momentos de convivencia entre el rey y la reina Ankhesenamón. En una de ellas, la joven, que era su media hermana, aplica con cariño un ungüento a su esposo, mientras que en otra le ofrece flores.
Conocemos todos estos detalles gracias al descubrimiento de su tumba en el Valle de los Reyes. Al excavar el sitio, el arqueólogo británico Howard Carter, encontró una vasta colección de más de 5000 artefactos. Estos tesoros permitieron reconstruir la vida cotidiana de Tutankamón, desde su vestimenta hasta sus actividades de recreo y su educación.
¿Qué nos dice la tumba sobre el Rey Tut?
Los hallazgos en la tumba de Tutankamón también revelan información sobre sus actividades y ocupaciones. Entre el ajuar funerario se encontraron 46 arcos, 400 flechas y bumeranes, relacionados con prácticas de caza. También había escudos y armaduras, así como carros de guerra, que reflejan su papel militar. Además, se descubrieron tableros de juegos, especialmente el senet.
Los arqueólogos también identificaron instrumentos musicales, como arpas y laúdes, utilizados en festividades y celebraciones, así como alimentos que probablemente eran habituales en estas ocasiones, como frutas, vino, panes, pasteles de trigo y cebada, espaldas de buey y costillas de cordero.